jueves, 23 de febrero de 2012

México: Cárceles otro pendiente

Por Samuel Hernández Apodaca

Algo falla cuando solo “El 56.4% del total de la población penitenciaria son internos sentenciados y el 43.6% están sujetos a proceso.” El sistema de administración de justicia no esta funcionando como debería y todo indica que los juicios orales no vendrán a ser la solución.

 ..La prisión es el único lugar en el que el poder puede manifestarse de forma desnuda, en sus dimensiones más excesivas, y justificarse como poder moral.

Michel Foucault


En las ultimas dos entregas de iusfilosofando, me he ocupado de temas de agenda nacional que en mi opinión los ciudadanos debemos tener pendientes de cara a la elección del primero de julio de este año. Los temas que he abordado ya son los referidos al tema de los pueblos originarios y el de la salud. Hoy no puedo hacer aun lado el tema del sistema penitenciario en México.


Los hechos protagonizados los últimos días en Nuevo León son una muestra clara de que el equipo de asesores del sr. Felipe Calderón anda de mal en peor. No terminamos de superar acontecimientos de clasificación electoral, cuando hay que atender temas de seguridad y sistema penitenciario.
De acuerdo a datos del 5° informe “A junio de 2011, la población penitenciaria nacional fue de 224,246 internos, de los cuales 178,695 corresponden al fuero común (79.7%) y 45,551 al fuero federal (20.3%). Por género se compone de 95% de varones y 5% de mujeres.”. Estos primeros datos nos permiten identificar el nivel presos en el país y el fuero al que pertenecen.

Pero un dato que preocupa y que el propio Calderón reconoce en su 5° informe, es el que corresponde a la sobre población, ahí afirma: “A nivel nacional existe una sobrepoblación penitenciaria de 21.7%, inferior en 5.5 puntos porcentuales respecto a la de junio de 2010. Faltan espacios físicos para 40,053 internos. Existen 206 centros de reclusión con sobrepoblación, 56 de ellos sólo tienen población del fuero común y 150 de ambos fueros.”.
De prima facie, podría decirse que las cárceles están llenan porque el gobierno esta haciendo su trabajo; pero un país con cárceles llenas no es un país donde el gobierno haga su trabajo, sino uno donde su falla es terrible. Pues demuestra que se esta concentrando en la represión del delito y no en la prevención.
Y en efecto algo falla cuando desde el gobierno se declara la guerra contra la delincuencia y se utiliza a la fuerza pública para atacarla de forma abierta y publica en las calles de este país trayendo como consecuencia más de 50 mil muertos. Algo falla cuando la inteligencia es desplazada por las armas, cuando se invierte en realizar una serie de telenovela “El equipo” y no en formación y equipamiento.

Algo falla cuando solo “El 56.4% del total de la población penitenciaria son internos sentenciados y el 43.6% están sujetos a proceso.” El sistema de administración de justicia no esta funcionando como debería y todo indica que los juicios orales no vendrán a ser la solución.

Hablar de los CEFERESOS lleva tiempo, ya pocos recuerdan el nombre del penal de “La Palma” en Almoloya de Juárez estado de México, hoy llamado del “Altiplano”, pues lo han desplazado los nombres de Puente Grande en Jalisco, conocido también como “puerta grade”, por caso de la “fuga” del “Chapo Guzmán”; el de Guadalupe Victoria, en Durango por las riñas; y recientemente los de Nuevo León.
De acuerdo con Guillermo Andrés Aguirre Aguilar tercer visitador de la CNDH en 2011 se reportaron 49 incidentes –riñas, homicidios, intentos de fuga, suicidios e incendios– en penales del país, los cuales dejaron saldo de 171 muertos. (La Jornada) Este año ya se tienen registrados 75 fallecimientos en dos penales: 31 en el de Altamira, Tamaulipas, en enero pasado, y 44 en el de Apodaca, Nuevo León.
Pero la atención no solo se debe centrar en la sobre población, sino también en el autogobierno, origen de los hechos que atestiguamos estos días. El caso de Apodaca en Nuevo León, es ilustrativo gracias a la complicidad de todos los mandos del reclusorio, que incluyen al director, subdirector, jefe de seguridad y custodios. Todos recibían pagos de cártel de los zetas, según reconoció Rodrigo Medina.

El sistema penitenciario mexicano esta caduco, y enfrenta por desgracia dos momentos que lo alimentan por una parte el Estado ha sido incapaz de reinsertar a los internos a la sociedad, y por otra en el interior de los penales se vulneran los derechos humanos. El fenómeno se sintetiza en una palabra: corrupción, lastre heredado por aquellos que hoy amenazan con regresar a Los Pinos; y no extinguido por quienes lo habitan desde el año 2000.

Tengamos pues ojos atentos y voz exigente a las agendas programáticas de quienes pretenden dirigir el destino de país los próximos seis años. Practicar esta política de combate a la delincuencia, es torpe, sostenerla aun más.
Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.
Fuente: KaosenlaRed

No hay comentarios:

Ir arriba

ir arriba
Powered By Blogger