Eutanasia móvil: los holandeses podrán recibirla en sus propios hogares

Holandeses desahuciados podrán realizarse la eutanasia en sus propios hogares. A partir del 1 de marzo, seis equipos médicos móviles atenderán a aquellos que quieren acabar con su sufrimiento.


A pesar de que la medida no ha entrado en vigor todavía, ya ha sido criticada.
Los equipos especializados ayudarán a morir a los enfermos incurables en sus propios hogares, siempre y cuando esto no contradiga a lo previsto en la ley correspondiente, informaron fuentes de la Asociación para una Muerte Voluntaria

 Según las normas legales actuales, para recibir la eutanasia el paciente debe estar lúcido y seguro de su decisión a la hora de solicitarla; la enfermedad que padece debe ser mortal y el sufrimiento físico insoportable.


El doctor que ejecute la eutanasia deberá consultar a otro especialista antes de iniciar la operación. En caso de que no se cumpla alguno de estos requisitos, el médico puede ser condenado a hasta 12 años de prisión.

La eutanasia es rigurosamente controlada en los Países Bajos. Así, cada 'muerte voluntaria' es analizada por cinco diferentes comisiones.

La iniciativa de habilitar equipos móviles de eutanasia se debe a que no todos los médicos, sea por razones religiosas o éticas, están dispuestos a practicarla.

No obstante, la Federación Médica Nacional criticó dicha iniciativa. Según algunos representantes del organismo, los médicos de los equipos móviles tomarán decisiones sobre el destino del enfermo, al que conocen solo a partir de su historial. Asimismo advierten que “puede morir gente que tal vez hubiera podido recibir otro tipo de ayuda".

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Gaspar Rivas

Un diputado chileno propone la legalización de la eutanasia
publicado 18 jun.2011
 
-¿Morir o vivir en agonía y sufrimiento no pudiendo llevar una vida digna y siendo objeto de lástima por parte de familiares y otros seres queridos?


Esta es la cuestión que el diputado chileno Gaspar Rivas, del partido oficialista Renovación Nacional, propone considerar en el Congreso presentando un proyecto de ley para legalizar la eutanasia en el país.
La mención de una muerte “asistida” aún se ve como algo que carece de ética, humanismo y sentido común.

Sin embargo Rivas presentó este proyecto de ley, que sin duda provocará fuertes debates y discusiones, basándolo en la observancia del derecho humano a la vida, por más absurdo que pueda parecer.

Rivas explica su intención fácilmente jugando con las palabras y los sentidos: "La Constitución dice que se protege, se reconoce y se ampara el derecho a la vida, pero en ninguna parte dice que se protege, se reconoce o se ampara el deber de vivir la vida". Aunque no es una práctica común en el mundo el funcionario espera que la democracia chilena y su clase política sea lo "suficientemente madura para debatir este tema con altura de miras y profundidad".

El diputado explica que una vez aprobada la iniciativa las personas que padecen una enfermedad incurable o terminal y deseen terminar con su vida podrán hacerlo.

Para que no haya malentendidos ni errores el suicidio asistido debe ser pedido o autorizado "de forma expresa e inequívoca por el paciente" a través de una cláusula testamentaria y ejecutado por un médico en caso de que el enfermo se encuentre en estado de coma o sufra cualquier invalidez que le impida explicitar su decisión.

Hoy día el 'auxilio al suicidio' está expresamente prohibido en Chile por el artículo 393 del Código Penal.

En el mundo hay pocos países que hayan legalizado la eutanasia. Es legal en Holanda y Bélgica, tolerada en Suiza y en proceso de serlo en Luxemburgo. Otros países de la UE reconocen el derecho del paciente a rechazar tratamiento médico.

En Colombia, la Corte Constitucional despenalizó en 1997 la eutanasia, siempre y cuando haya consentimiento informado del paciente, que se trate de una enfermedad en estado terminal y que la haga un médico. En esas circunstancias la decisión no constituye delito.

La eutanasia obviamente puede tener sus escollos como por ejemplo el problema de distinguir entre una voluntad auténtica de morir y la depresión o desaliento causado por la enfermedad. Además no se puede descartar la posibilidad de encontrar alguna cura para una enfermedad considerada incurable en el momento de su diagnóstico. Pero estos serán problemas a los que habrá que enfrentarse una vez que se apruebe el proyecto de ley sobre la eutanasia.