martes, 7 de febrero de 2012

Entrevista a Hollman Morris periodista colombiano

Hollman Morris, periodista colombiano
Entrevista:
Hollman Morris, Periodista colombiano perseguido por los servicios secretos de su país durante el gobierno de Uribe



 Por Lola Matamala - KaosenlaRed- Revista El Salmón
 
"Los jóvenes colombianos tienen que luchar por una salida negociada del conflicto”En uno de los capítulos más oscuros de Colombia, durante el mandato de Álvaro Uribe, periodistas, políticos y defensores de derechos humanos fueron perseguidos. Hollmann Morris ha sido uno de ellos.


PERIODICO DIAGONAL

Hollmann Morris es periodista colombiano y director de cine. Fue uno de los periodistas perseguidos durante el Gobierno del expresidente Álvaro Uribe (2002- 2006). Entonces se llevaron a cabo las conocidas en Colombia chuzadas [pinchazos telefónicos] que se efectuaron desde el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), organismo del Estado, bajo las órdenes directas de Uribe. Con esas informaciones se persiguió, amenazó e incluso se atentó contra la vida de políticos, jueces, periodistas, activistas de izquierda y personas sin filiación política. Ahora en Colombia se juzga a los implicados.

.-DIAGONAL: Tras el Gobierno de Uribe, ¿se marchó a vivir a Estados Unidos?



.- HOLLMANN MORRIS: Tuve que salir de mi país por razones de seguridad, sufría amenazas. Tanto mi familia como yo necesitábamos calma, la tranquilidad que no hemos tenido en los diez últimos años. Obtuve una beca en Harvard, aproveché para salir de Colombia. De paso, es obligado aprender inglés porque el movimiento social colombiano de derechos humanos lo necesita. Muchas personas dirán que esto es una estupidez. Pero Latinoamérica no es bilingüe y estamos hablando del Tratado de Libre Comercio (TLC), uno de los tratados más comerciales graves para nuestro país y de los derechos humanos.

Es necesario presentar nuestra denuncia en Washington (y en inglés). Esto me recuerda a los peores tiempos de la conquista y de la colonia cuando a los indígenas les hacían firmar y vender cualquier cosa por tres pesos.

.- D.: ¿Cómo describe la situación de Colombia tras los últimos ataques militares a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la que murieron támbién varios prisoneros?



.- H.M.: Estamos en guerra. Ha muerto en combate Alfonso Cano, [líder de las FARC]; son las leyes de la guerra. Pero el ciudadano, la sociedad civil colombiana no militarista, no guerrerista, no puede apostar por la guerra. No es la salida. Además, no hay que creer que la guerra del Estado contra la subversión se va a ganar.


.- D.: ¿Qué salida ve usted al conflicto armado de su país?



.- H.M.: Pertenezco a una generación de colombianos que no le va a apostar ni un minuto de su vida a la guerra. Quiero ser parte de una generación que le diga a sus hijos: “nos la apostamos hasta el último minuto por la reconciliación de los colombianos, perdimos, pero nos la jugamos”. O decirles: “Formo parte de una generación que se la jugó; nos amenazaron, nos exiliaron pero ganamos y aquí estamos”.

La impronta de los jóvenes colombianos tiene que ser la lucha por una salida política al conflicto. La sociedad tiene que estar en la calle exigiendo la paz. Si las FARC o el Gobierno no lo quieren entender, la historia les condenará.
La primavera árabe ha demostrado que si la gente se moviliza, tumba dictadores. Pero esta sociedad civil no puede ser ingenua, la paz no se hace con un actor armado en Colombia. Se puede crear las condiciones de un gran diálogo nacional con la subversión [la guerrilla] pero ésta no representa a todos los colombianos.
No se pueden hacer las reformas que el Estado necesita en Colombia con un interlocutor que es la subversión. Es parte del problema y es parte de la solución pero no es el todo.
Por eso, la gran convocatoria tiene que ser nacional y que congregue a todos los sectores para evitar la firma de un tratado de paz que sólo firma con la guerrilla porque, al día siguiente, saldría otra guerrilla. Las causas estructurales no se habrían superado.

.- D.: ¿Cuáles son esas causas estructurales de Colombia a las que hace referencia?



.- H.M.: La tierra es un problema transversal. Hasta que no se resuelva la tenencia de la tierra a los que fueron despojados no se va a solucionar el conflicto. Además, hay que añadir el tema de los recursos naturales de Colombia.

Tenemos que discutir sobre la extracción y explicar a quién van a parar los dividendos de esos recursos. Si no se hace, estamos echando más leña al fuego.

.- D.: Hablando de recursos naturales. Usted ha realizado un documental sobre extracción de oro. ¿Cuál es la situación de las poblaciones ante la llegada de las multinacionales?



.- H.M.: La comunidades de las que hablo en el documental son de la comunidad de Suárez, en el norte de la región del Cauca. Son poblaciones afrodescendientes, es decir, las más vulnerables de la sociedad colombiana porque son las más afectadas por el conflicto armado. Además, no pueden acceder a la educación, sanidad, vivienda y cuentan con el mayor índice de mortalidad infantil. Es la minoría étnica más afectada por el llamado “desarrollo”.

A eso se añade que las empresas mineras les han dicho, de un día para otro, que ellos no son dueños de las tierras y que no tienen derecho a hacer lo que durante miles de años han hecho: sacar oro. De estas comunidades me llama la atención el liderazgo de la mujer dentro de la población afrodescendiente.
Esta experiencia me sirve para afirmar que si hay alguien que recoge mejor los preceptos éticos, sigue manteniendo la memoria del pueblo, lucha contra la impunidad de los crímenes y busca la democracia en Colombia son las mujeres.

.- D.: Usted ha hecho recientemente una petición para poder declarar, como víctima, en el juicio que se sigue contra el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) por atentado contra los derechos humanos.



.- H.M.: Después de tres meses de pedir a la Comisión de Acusaciones de la Cámara colombiana que le dé la palabra a las víctimas, nos tocó hacer una carta pública para que nos respondiera. El pasado mes de julio, a través de una retransmisión televisiva para todo el país, el expresidente [Álvaro] Uribe tuvo más de cuatro horas para poder expresar su verdad. Tiene derecho a ello.

Nosotros también lo tenemos. Después de esta declaración ante las cámaras, Uribe pasó de ser acusado a ser víctima y a convertirnos, a las víctimas reales, como a Iván Cepeda, al padre Javier Giraldo, a mí mismo, en victimarios. El expresidente Uribe llegó a decir que yo, desde Washington, orquestaba toda la persecución contra él. Desde agosto esa verdad está en el imaginario colectivo sin que haya nadie que la contrarreste.
Lo mínimo que haría cualquier juez debería ser dar el mismo tiempo a las víctimas. Esto no lo pedimos porque sea una pataleta, es por la democracia del país, para que se sepa qué es lo que se hizo desde el DAS. Se tiene que tener claro que la defensa de los derechos humanos no era el objetivo de la Seguridad Nacional, sí la persecución de los defensores de derechos para atentar contra ellos, aniquilarlos. Que le quede claro al país, y así nos daremos cuenta qué clase de democracia queremos para Colombia

"COLOMBIA NECESITA MÁS Y MEJORES MEDIOS”


.- DIAGONAL: ¿Cómo funcionan los medios de comunicación en Colombia?



.- HOLLMANN MORRIS: Sobre los medios de comunicación sigo reflexionando. Aunque cuesta reconocerlo, la democracia colombiana no va a ser mejor si mantenemos los medios que tenemos ahora. Si queremos hombres y mujeres mejor informados, Colombia necesita urgentemente más y mejores medios.

Hay un grave conflicto de intereses entre los dueños de los medios en mi país, porque son el gran empresariado que por la mañana hace carreteras, patrocina campañas del Gobierno y por la noche hace noticias.
Esto afecta a la calidad informativa de los colombianos. Hay que tener en cuenta que Colombia sufre la segunda crisis humanitaria del mundo más grave con cuatro millones de desplazados y 50.000 desaparecidos.
No puede ser que una sociedad que tenga el lujo de tener uno o dos grandes medios de televisión, un periódico, una revista de información nacionales. Colombia necesita explicarse y entenderse desde diferentes puntos de vista y hoy el ciudadano de a pie no tiene esas posibilidades.

.- D.: ¿Y qué opina sobre lo que se cuenta de Colombia en el exterior?


.- H.M.: Con mucho respeto, pero también con mucha firmeza, les digo a mis colegas que Colombia no se puede explicar en una cuartilla, en un minuto, en cuarenta segundos de radio o televisión.

En Colombia el conflicto es tan complejo para el mismo colombiano, que no se puede explicar de esa manera.
Todos los días uno, cuando se levanta, necesita reexplicarse el conflicto social y armado que vive Colombia. Es un conflicto atravesado por narcotráfico, por el paramilitarismo, por una historia de guerrillas, por una historia de corrupción.
Aunque también hay que subrayar los intereses económicos en el país de algunos medios internacionales… Eso no sólo se aplica a Colombia, sino a toda América Latina. Es inconcebible que lo que ocurre en América Latina lo cubran tres o cuatro agencias internacionales, primero de Miami y luego de Londres.
Yo me ilusionaba con Telesur, un gran proyecto en donde nuestro Norte es el Sur. Y con todo el respeto a mis amigos de allí, reproduce lo que criticamos. Se ha convertido en un organismo de propaganda.
Hoy necesitamos que se refleje a los latinoamericanos porque se tiene que conocer lo que vivimos, lo que que respiramos, lo que sufrimos.
Es inconcebible que aún no exista una agencia de noticias de Latinoamérica para el mundo.

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Viernes, 27 de Enero de 2012 01:16

FUENTE: http://www.kaosenlared.net/america-latina/item/5559-entrevista-hollman-morris-periodista-colombiano-perseguido-por-los-servicios-secretos-de-su-pa%C3%ADs-durante-el-gobierno-de-uribe.html

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